Al igual que con otros tributos, el Impuesto de Bienes Inmuebles puede incurrir en muchos errores, que se convierten en pérdidas de dinero cuando se abona a través de autoliquidaciones. Esos errores se basaban en fallos a la hora de revisar los valores determinados en la autoliquidación por parte de la administración: la Generalitat hace un cálculo distinto al del contribuyente tras el pago y, además de fijar una cuota más alta del impuesto, exige su abono con recargo e intereses.
Si la comprobación de valores por parte de la administración te ha resultado desfavorable, en Torrijos Abogados contamos con un equipo que puede asesorarte y defenderte jurídicamente para que reclames. La jurisprudencia del TSJ es favorable a los intereses del contribuyente: no te conformes con la liquidación de la Generalitat y reclama lo que has pagado indebidamente.